¿Son los regalos de empresa deducibles?

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Cuando se trata de manejar las finanzas de tu empresa, es fundamental considerar todos los aspectos relacionados con los gastos y las deducciones. Y en ese sentido, surge una pregunta común: ¿Son los regalos de empresa deducibles? En este artículo, exploraremos este tema y te proporcionaremos toda la información que necesitas para entender cómo funciona la deducción de los regalos corporativos. Así podrás tomar decisiones informadas y aprovechar al máximo los beneficios fiscales. ¡Comencemos!

¿Son los regalos de empresa deducibles fiscalmente?

Antes que nada, es importante tener en cuenta que las leyes fiscales pueden variar según el país y la legislación vigente, así que siempre es recomendable consultar a un profesional o asesor fiscal que conozca bien la jurisdicción específica.

En términos generales, en España la Ley del Impuesto sobre Sociedades establece en su artículo 15 apartado e de los gastos fiscalmente no deducibles, mencionando lo siguiente:

“No se entenderán comprendidos […] los gastos por atenciones a clientes o proveedores ni los que con arreglo a los usos y costumbres se efectúen con respecto al personal de la empresa ni los realizados para promocionar, directa o indirectamente, la venta de bienes y prestación de servicios, ni los que se hallen correlacionados con los ingresos.

No obstante, los gastos por atenciones a clientes o proveedores serán deducibles con el límite del 1 por ciento del importe neto de la cifra de negocios del período impositivo”.

Esto significa que hay algunas reglas y excepciones que debes conocer cuando se trata de deducir los regalos de empresa. Aquí te presento los puntos más importantes:

Propósito comercial

Una cosa importante a tener en cuenta es que, para que puedas deducirlos, es necesario que tengan un propósito comercial legítimo. En otras palabras, deben ser parte de tu estrategia para promover y mejorar tu negocio, fortalecer las relaciones comerciales y obtener beneficios reales. Así que, al elegir esos regalos, asegúrate de que realmente contribuyan al crecimiento y éxito de tu empresa.

Monto razonable

Los regalos de empresa que se pueden deducir deben estar dentro de límites de gasto razonables. En resumen, la cantidad máxima deducible para los gastos por atenciones a clientes y proveedores es del 1% de los ingresos de tu empresa en un período de impuestos determinado. Esto significa que la cantidad que puedas deducir dependerá de los ingresos que hayas generado en ese período específico.

Aquellos relacionados con los usos y costumbres

Los regalos que hagas de forma habitual y repetida también pueden ser deducibles para tu empresa. Por ejemplo, si tu compañía tiene la tradición de regalar cestas de Navidad o lotería a tus empleados cada año, es una práctica fantástica que puede tener beneficios fiscales. Si estás comenzando con tu negocio, no te preocupes, solo necesitas establecer estas acciones y esperar a que se conviertan en costumbre para poder deducir estos gastos.

Los gastos para promocionar la venta de tus productos o servicio

 Ya sea a través de publicidad o actividades de relaciones públicas, estos gastos se consideran publicitarios. Estos costos deben de estar enfocados en atraer a posibles clientes, incluso si no terminan la compra.

Pero, ¡Ojo! Hay algo importante que debes tener en cuenta. Si los regalos están destinados a promocionar tus ventas, no se consideran atenciones a clientes y no están sujetos al límite del 1% específico en relación a tus ingresos. Un ejemplo, sería la contratación de servicios de marketing digital para promocionar tu empresa. Esto se debe a que la creación de anuncios en redes sociales o correo electrónico, se considerarían gastos publicitarios y estarían directamente relacionados con la generación de ingresos.

Los gastos que están directa o indirectamente relacionados con los ingresos

Se consideran deducibles los obsequios a clientes y proveedores, las comidas y cenas con ellos, los costos de hospedaje y manutención por desplazamientos, así como los gastos destinados a captar clientes, cerrar ventas o negociar contratos con proveedores. Todos estos gastos son considerados deducibles si están vinculados con la actividad de tu empresa.

Recuerda siempre mantener registros claros y precisos de tus regalos de empresa. Anota la finalidad comercial de cada obsequio, quién fue el destinatario, el monto y cualquier otra información relevante. Estos registros serán tus aliados en caso de una auditoría fiscal, ya que respaldarán tu capacidad para demostrar el propósito comercial y la deducibilidad.

¿Es deducible el IVA en los regalos de empresa?

Sabemos lo importante que es para tu empresa fortalecer las relaciones comerciales a través de regalos empresariales. Sin embargo, es crucial tener en cuenta las implicaciones fiscales relacionadas con el IVA. A veces, puede resultar complicado y Hacienda suele tener ciertas restricciones en cuanto a la deducibilidad del IVA en su compra.

De hecho, si nos remontamos al artículo 96 de la Ley de Impuesto sobre el Valor Añadido, nos dice que “No podrán ser objeto de deducción, en ninguna proporción, las cuotas soportadas como consecuencia de la adquisición, incluso por autoconsumo, importación, arrendamiento, transformación, reparación, mantenimiento o utilización de los bienes y servicios que se indican a continuación y de los bienes y servicios accesorios o complementarios a los mismos […]”

Sin embargo, existen situaciones específicas en las que sí es posible deducir este IVA:

Objetos publicitarios

El IVA será deducible si el coste total de los regalos entregados a un mismo destinatario durante el año no supera los 200 euros. Además, es necesario que estos obsequios lleven de manera indeleble el nombre o logo de tu empresa. Por ejemplo, bolígrafos personalizados, USB, mecheros o power banks con el nombre de la empresa.

Muestras gratuitas y mercancías de escaso valor

 Productos que se ofrecen con el propósito de promocionar una categoría de productos en particular. Estas muestras suelen tener una presentación especial o una cantidad limitada que las hace útiles únicamente con fines promocionales. Por ejemplo, productos cosméticos, de belleza o alimentos.

Gastos de desplazamiento, viajes, hostelería y restauración

Este impuesto es deducible fiscalmente en estos casos cuando están directamente relacionados con el desarrollo de la actividad económica y son necesarios para generar ingresos.

Bienes que son comercializados por la propia empresa

Este caso se refiere a artículos que tienen una clara relación con la actividad comercial de la compañía y contribuyen a la promoción de su imagen de marca. Si una empresa encarga la fabricación de llaveros personalizados regala a sus clientes estos obsequios customizados con el logo de su marca, entrarían dentro de este apartado.

Los regalos de empresa pueden ser una estrategia inteligente para fortalecer tu negocio, pero es esencial tener en cuenta las regulaciones fiscales correspondientes. Recuerda que cada país tiene sus propias leyes y normativas, por lo que es fundamental contar con el asesoramiento de un profesional en la materia. Ellos te guiarán sobre las condiciones y requisitos necesarios para asegurarte de que tus regalos sean deducibles correctamente. No olvides estar al día con las leyes y regulaciones específicas de tu país para mantener tu negocio en el camino correcto.